¿Qué es un troyano? ¿Y un spyware? Damos respuesta a estos dos virus informáticos.

Como bien expresa la página web kaspersky, un troyano es un tipo de malware que a menudo se camufla como software legítimo. Los ciberladrones y los hackers pueden emplear los troyanos para intentar acceder a los sistemas de los usuarios. Pero a diferencia de otros virus, este no se puede multiplicar. Una vez activados, los troyanos pueden permitir a los cibercriminales espiarte, robar tus datos confidenciales y obtener acceso por una puerta trasera a tu sistema.

Estas acciones pueden incluir las siguientes:

  1. Eliminación de datos.
  2. Bloqueo de datos.
  3. Modificación de datos.
  4. Copia de datos.
  5. Interrupción del rendimiento de ordenadores o redes de ordenadores.

Y como indica la página pandasecurity, para protegerte de los troyanos:

  1. Evita la descarga de contenidos desde páginas desconocidas o de dudosa reputación.
  2. Vigila las descargas realizadas desde aplicaciones P2P.
  3. Mantén actualizado tu antivirus. Si no dispones de antivirus, instala cualquiera de las soluciones de seguridad de Panda Security y estarás protegido frente a estas amenazas.
  4. Haz un análisis gratuito de tu ordenador y comprueba si está libre de troyanos.

Por otro lado, la compañía avast aclara que el spyware es un tipo de malware que intenta mantenerse oculto mientras registra información en secreto y sigue sus actividades en línea, tanto en equipos como en dispositivos móviles. Puede supervisar y copiar todo lo que escribimos, cargamos, descargamos y almacenamos. Algunas cepas de spyware también son capaces de activar cámaras y micrófonos para vernos y escucharnos sin que nos demos cuenta.

Continuando la idea anterior, la página malwarebytes dice que hay varios tipos de spyware, los cuales pueden ser:

  1. Los ladrones de contraseñas.
  2. Los troyanos bancarios.
  3. Los infostealers.
  4. Los keyloggers.

Un equipo de investigadores con participación española consigue eliminar el VIH en un paciente

En 2009, Timothy Brown pasó a la historia al convertirse en la primera persona en haberse curado de su infección por VIH tras un transplante de médula. 

Un equipo internacional de investigadores con participación española ha confirmado que su curación no fue una anécdota y ha conseguido que un segundo paciente infectado por VIH elimine todo rastro del virus de su cuerpo durante 18 meses gracias a un transplante de células madre. 

No hablamos de curación porque es demasiado pronto, hablaremos de ello cuando hayan pasado varios años y esté confirmado que el virus no rebota», explica a eldiario.es María Salgado, investigadora de IrsiCaixa y coautora del estudio en el que se detalla el hallazgo

Cuando el VIH infecta a un huésped comienza a replicarse en sangre a gran velocidad. Los actuales tratamientos antiretrovirales eliminan el virus en sangre y lo hace indetectable e intransmisible. Sin embargo, explica Salgado, «aún así el virus se mantienen dormido en las células y cuando se para el tratamiento el virus se despierta y comienza de nuevo a replicarse». Esto es lo que los investigadores llaman rebote y se suele producir entre dos y cuatro semanas después de abandonar el tratamiento.