El Cambio climático se cuela en los balances de las grandes empresas.

Justin Trudeau- un reconocido adalid a favor del clima- compró en nombre de Canadá un oleoducto de betú, contribuyendo a un aumento de la extracción de petróleo y gas; pero la discrepancia entre las palabras y los hechos sobre el clima es un fenómeno global, ya que todos los gobiernos del mundo quieren luchar contra el cambio climático mientras siguen subvencionando la producción de combustibles fósiles por 445.000 millones de dólares al año.

Mientras que la NASA gasta millones de dólares en el siguimiento de las tasas de pérdida de hielo en la Antártida, los humanos lo observamos atentamente, pero seguimos actuando como de constumbre.

Cuánto más fragmentado esté el capital, mayores serán las posibilidades de que los movimientos sociales ecologistas puedan influir en los gobiernos y empuje a los Estados a la acción agresiva. El capital financiero, ha apoyado públicamente la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y han criticado el hecho de que los gobiernos no se tomen en serio el cambio climático.

Berenjenas y melones (para las vacas) contra el cambio climático.

Este proyecto trata de aprovechar mejor los recursos y evitar que la ganadería suba los precios del alimento humano. La ganadería va a comer hortalizas como tomate y berenjena y algunas frutas más como el melón para que no se produzca el efecto invernadero. En España en total hay un 340,2 gases de efecto invernadero que proviene del sector eléctrico y de la industria. España tiene un total de 62 millones de animales como vacas, ovejas, cabras, etc. Hay un proyecto que trata de incorporar a la dieta del ganado productos hortícolas, esto llevará a cabo un problema medioambiental. Según Ripoll se desperdicia mucha parte de la planta, lo que quiere decir con esto, es que hay que aprovechar cada cosa lo máximo posible para reducir la contaminación reaprovechando las sobras. Consiste en estudiar las plantas en las que crecen los melones, tomates y berenjenas para que después cuando él ganado lo ingiera no provoque flatulencias. Se usará metano para el crecimiento del animal y la incorporación de los elementos nutracéuticos a la carne. Por lo tanto, estos productos tendrán que pasar por la fase de análisis de los alcaloides, para saber los efectos en el metabolismo del animal y dependiendo del resultado se incorporarán o se descartarán. Los investigadores se centran en los animales rumiantes ya que ellos son los que pueden aprovechar algunas hierbas y por otra parte se trata de especies que no consumirian en estado silvestre como el trigo, maíz, ect. Según Ripoll una reducción de la demanda de cereales podría abaratar sus precios y podría reducir extensiones de tierra que se dedican a la alimentación en lugar de a la humana. Más de dos tercios de las tierras de cultivo se dedican a la alimentación de las reses de abasto(trigo, maíz..)

Fuente original: https://www.eldiario.es/sociedad/VIH-paciente_de_Berlin-