Como bien expresa la página web kaspersky, un troyano es un tipo de malware que a menudo se camufla como software legítimo. Los ciberladrones y los hackers pueden emplear los troyanos para intentar acceder a los sistemas de los usuarios. Pero a diferencia de otros virus, este no se puede multiplicar. Una vez activados, los troyanos pueden permitir a los cibercriminales espiarte, robar tus datos confidenciales y obtener acceso por una puerta trasera a tu sistema.
Estas acciones pueden incluir las siguientes:
- Eliminación de datos.
- Bloqueo de datos.
- Modificación de datos.
- Copia de datos.
- Interrupción del rendimiento de ordenadores o redes de ordenadores.
Y como indica la página pandasecurity, para protegerte de los troyanos:
- Evita la descarga de contenidos desde páginas desconocidas o de dudosa reputación.
- Vigila las descargas realizadas desde aplicaciones P2P.
- Mantén actualizado tu antivirus. Si no dispones de antivirus, instala cualquiera de las soluciones de seguridad de Panda Security y estarás protegido frente a estas amenazas.
- Haz un análisis gratuito de tu ordenador y comprueba si está libre de troyanos.
Por otro lado, la compañía avast aclara que el spyware es un tipo de malware que intenta mantenerse oculto mientras registra información en secreto y sigue sus actividades en línea, tanto en equipos como en dispositivos móviles. Puede supervisar y copiar todo lo que escribimos, cargamos, descargamos y almacenamos. Algunas cepas de spyware también son capaces de activar cámaras y micrófonos para vernos y escucharnos sin que nos demos cuenta.
Continuando la idea anterior, la página malwarebytes dice que hay varios tipos de spyware, los cuales pueden ser:
- Los ladrones de contraseñas.
- Los troyanos bancarios.
- Los infostealers.
- Los keyloggers.